
Crear una despensa y una nevera saludable es el primer paso para cuidar la línea y llevar una vida sana. Por eso, debemos evitar almacenar que nos puedan hacer caer en la tentación, romper nuestros hábitos saludables y destrozar nuestro 6-pack o nuestras caderas. En la nevera de un aficionado al Fitness deben reinar los vegetales, las frutas de temporada, los huevos y las carnes y pescados bajos en grasa.
- Diseña tu plan semanal el domingo. Comer bien no es difícil si sabes planificar cada una de tus comidas. “Si quieres cuidarte de verdad lo primero que tienes que hacer es definir muy bien qué vas a desayunar, a comer, a merendar y a cenar cada día de la semana.
- Ve al supermercado sin hambre y compra únicamente lo que esté en tu plan semanal. Acudir con las ideas claras al supermercado evita desperdiciar comida y comprar caprichos que pueden arruinar tu dieta.
- Prepara una nevera llena de opciones saludables. Debes asegurarte que en tu nevera solo haya vegetales (elige siempre los que más te gusten para que así te apetezca cocinarlos y comerlos), proteínas magras (huevos, carne, pescado, tofu…), lácteos desnatados y sin lactosa y algún capricho saludable como gelatina preparada o alimentos de salazón como la mojama o las huevas de pescado.
- Olvídate de almacenar y coloca a la vista tus opciones más saludables. Tanto en la nevera, como en la despensa, debemos colocar los alimentos más saludables en primera línea para que, en esos momentos en lo que te lo comerías todo, tus ojos vean la opción más saludable en primer lugar.
- Las conservas pueden ser tu gran aliado. Aunque nada sustituye a un plato fresco, las conservas te pueden salvar de un apuro en muchas ocasiones. Sardinas, caballa, mejillones, berberechos o pulpo son opciones que, y sea como segundo plato o como parte de un plato principal, suponen una ración de pescado de calidad que, además de tardar en caducar, conserva todas sus propiedades nutricionales.
Tienes el artículo completo en el número de marzo.