Alexander Martynkin comenzó a entrenar sin pensar en competir en certámenes de culturismo. Pero ahora, después de 13 años de arduo trabajo, ha obtenido el título amateur más alto.

M&H: ¿Quién te inspiró para subir al escenario y cómo empezaste a competir?
Alexander: Participé por primera vez en competencias en el 2012, después de 5 años de entrenamiento en el gimnasio. Fue en el campeonato de culturismo de la región de Samara, quedé tercero en la categoría “culturismo, hasta 80 kilos”; pesaba entonces 69 kilos. Mi primer entrenador fue Sergey Taratin; me motivó a
presentarme, aunque entonces yo miraba aquello con escepticismo. Le estoy agradecido por haber descubierto mi potencial y darme los conocimientos iniciales sobre cómo prepararme para los torneos. Mi primer gimnasio fue un sótano situado junto a la universidad donde estudié derecho. Por la noche trabajaba como guardia de seguridad en ese gimnasio, entrenaba también, y por la mañana iba a las clases de la universidad.
M&H: ¿Qué emociones sentiste después de ganar el título mundial absoluto? ¿Es este uno de los mayores resultados en la historia del culturismo ruso?
Alexander: Ganar el Campeonato Mundial absoluto era mi objetivo principal, ya que es el título de culturismo amateur más importante. Fui a por ello durante mucho tiempo y de manera constante. Primero gané el Campeonato de Rusia, luego el absoluto, y ahora, en el segundo intento, me convertí en Campeón Mundial absoluto. No diré que experimenté euforia y vértigo por el éxito, más bien fue una clara comprensión de la cumbre alcanzada y la tarea cumplida, además del orgullo sentido por mi país, especialmente a la hora de escuchar el himno nacional. De hecho, desde hace 19 años este título no se lo ha llevado un atleta de Rusia, y ahora, después de tanto tiempo, pude repetir esa victoria; me da ánimos para seguir adelante. Uno de los clubes de fútbol que más estimo desde pequeño es el Barcelona; por eso mi triunfo en el Mundial de Cataluña es especialmente significativo.
M&H: ¿Cuándo y dónde competirás a continuación? ¿Algún plan para el próximo año?
Alexander: Mi entrenador y yo decidimos tomar un descanso de unos seis meses del entrenamiento intensivo. En esos momentos me ocuparé de recuperar el cuerpo y del tratamiento de las lesiones acumuladas. A partir de mediados del próximo año subiré de peso; es muy probable que mis próximas actuaciones no tengan lugar antes de la primavera de 2022. Para entonces, planeo ganar masa, mejorar los grupos musculares rezagados y presentar una nueva (es aún más difícil) forma más recortada y con mejores proporciones.
M&H: ¿Quién fue tu mejor motivación en el deporte al principio?
Alexander: Mi ídolo en el culturismo siempre ha sido Dorian Yates. Su ética de entrenamiento, su actitud escrupulosa ante todas las pequeñas cosas, la fuerza de espíritu y el carácter férreo de guerrero siempre me han fascinado. En los periodos más difíciles me permitió mantenerme motivado durante mi largo camino de mejora. Además, debo nombrar a Phil Heath, un ejemplo de atleta capaz de combinar con éxito el componente deportivo y la entrada en los medios de comunicación para promocionar nuestro deporte, el culturismo, ante el público en general.
M&H: ¿Qué consejo puedes dar a los nuevos atletas de culturismo que están comenzando en este deporte?
Alexander: La principal frase de despedida que me gustaría transmitir a la nueva generación de culturistas es la siguiente: solo se trata de avanzar, pase lo que pase, no hacer caso a ninguno de aquellos que dicen que no puedes lograr algo, creer en ti mismo y en tu fuerza, motivar a los demás en sus esfuerzos y convertirte en un ejemplo del tipo de persona que debes ser.
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