
La QUINOA, el oro de los Incas y uno de los súper alimentos del futuro.
Tiene más de tres mil años de existencia. Fue un alimento principal de las gentes del altiplano andino, hasta el punto de ser llamado “El oro de los Incas” por creer sus dirigentes que la ingesta aumentaba la resistencia y la energía de sus guerreros. Y parece que estaban en lo cierto porque este cereal, asombrosamente rico en proteína, contiene ¡todos los nueve aminoácidos esenciales y, por tanto, no necesita de adiciones, como en el caso del arroz para convertirse en proteína completa, del todo asimilable. A todas esas ventajas se añade el hecho de ser una semilla con propiedades de cereal, pero carente de gluten, lo que le convierte en una comida insustituible para las personas intolerantes a esta proteína contenida en los cereales de secano y los pacientes de enfermedad celíaca.
Tened en cuenta que un simple plato de este maravilloso cereal, ya contiene más del 50% de las necesidades diarias de una persona adulta de hierro, mineral fundamental para el hombre y la mujer, un porcentaje grande de las necesidades de potasio, magnesio -relaja las venas, controla el azúcar sanguíneo, los impulsos nerviosos y, entre otras cosas, la formación de unos huesos y dientes sanos- y manganeso -actuando como mineral antioxidante protector de las células contra el ataque de los radicales libres. Asimismo, su alto contenido en fibra -casi el doble que la mayoría de otros cereales- facilita una correcta digestión y nos hace sentir más llenos debido a su menor densidad energética, una cualidad muy útil cuando queremos perder grasa. Su alto contenido en lisina, aminoácido esencial para el desarrollo y la reparación de los tejidos, y de vitamina B2 (Riboflavina) -mejora el metabolismo energético- lo convierte en ideal para toda persona que sigue nuestro estilo de vida de salud y puesta en forma. ¡No olvidéis llenar vuestra despensa de quinoa! Es sabrosa, versátil, muy alimenticia y económica.
¡Encuentra este interesante artículo completo en el número de Mayo!