
SUFRO UN CASO GRAVE DE “ENVIDIA
DEL CABELLO”. ¡Miro a las chicas que poseen unas gloriosa cabelleras y me pongo verdaderamente celosa!
Pero en lugar de quejarme constantemente de mi propio cabello tan fino, he decidido investigar cómo aprovecho al máximo el cabello que tengo. Si bien nunca voy a tener la cabeza poblada de cabello grueso y hermoso, al menos mejoraré la salud y el aspecto de mi pelo siguiendo algunas reglas bastante simples. Hay muchas opciones costosas disponibles en las peluquerías, pero resultan caras y consumen demasiado tiempo.
Agotarán también tu bolsillo y, si bien puedes salir de la peluquería y sentirte como si hubieras recibido un millón de dólares, esa sensación solo dura únicamente hasta que te laves y seques el cabello la próxima vez. ¡Entonces te sentirás como si no hubieras ido a la peluquería en meses!
Nadie de mi familia tiene el cabello grueso, así que aunque sé que la genética está en mi contra, aún puedo abordar el cuidado del cabello de la misma manera que preparo mi entrenamiento,
controlo mi salud y mejoro mi forma física. En primer lugar, ¡somos lo que comemos! Así que consumir proteína es esencial. Si llevas una dieta baja en proteínas, es posible que tu cabello se vuelva débil y quebradizo y que también se le empiece a caer. ¿Solución? Más proteína. Aumenta tu consumo de huevos, lácteos, pescado, alubias, pollo o carne. Las otras adiciones importantes a tu dieta si encuentras más cabello en el piso del baño y en tu cepillo, son las siguientes:
El Zinc, un mineral que se encuentra en una variedad de frutos secos, frutas y verduras, así como en cereales integrales y productos lácteos. Los Ácidos Grasos Omega 3, que aparecen en el salmón, las sardinas y otros pescados grasos, así como en nueces, semillas y aceites vegetales
Las Bayas. Estas fabulosas frutas cargadas de vitamina C no solo tienen un sabor delicioso, sino que, al estar rellenas de propiedades antioxidantes, ayudarán a proteger los folículos pilosos contra las moléculas dañinas. Nuestros cuerpos usan la vitamina C para producir colágeno, que es una proteína que ayuda a que nuestro cabello sea más fuerte y también previene su rotura. Hay muchos otros alimentos que ayudan a mantener la salud del cabello, como las verduras de hoja verde, lasoja, los mariscos… y la lista continúa. Llevar una dieta rica en proteínas y vitaminas es la base para poseer un cabello fuerte, hermoso y sano.
AHORAA LAVAR Y PEINAR
Lavarse el cabello una vez a la semana o todos los días depende de tu tipo de cabello. Es posible que las personas con cabello graso deban lavarse a diario o cada dos días. Si tienes cabello normal o seco, lavarlo todos los días eliminará tus aceites naturales y lo resecará por completo. Así que enfócate en tus problemas y compra el champú que se adapte a tu tipo de cabello. Al seleccionar los productos, evita los ingredientes duros como el laurilsulfato
de sodio y el laurilsulfato de amonio. Y no te dejes engañar pensando que cuanto más gastes, mejor será la calidad del producto que compres. Es una industria competitiva, así que basta con leer la etiqueta y eligir sabiamente.
La siguiente opción es tu acondicionador. Una vez más, lo más importante que debes recordar es elegir el que se adapte a tu tipo de cabello. El acondicionamiento de tu pelo te proporciona un cabello
