EL CLASSIC PHYSIQUE se ha convertido en un gran éxito en la IFBB. Presentado para poner la belleza estética y proporcionada en la vanguardia
del culturismo, atrae a aquellos que aman los físicos de la vieja escuela así como a los hombres que entrenan para obtener una apariencia más completa en lugar de solo tamaño. Deividas Dubinas es una de las primeras estrellas de la división.
Ganó el Arnold Classic Africa del 2018 (primer evento IFBB Elite Pro que incluyó físico clásico), y fue quinto en el primer Campeonato Mundial Pro. El éxito de Deividas también ha recibido reconocimiento: el año pasado,
él y su pareja, la atleta de fitness de bikini IFBB Elite Pro Kristina Narbutaityte, fueron invitados a conocer al primer ministro lituano, un honor no solo para ellos sino también para el deporte del culturismo.
Aquí habla sobre su transición al físico clásico y sobre cómo entrenar para conseguir esa apariencia épica.
P: ¿Cuándo y por qué empezaste a levantar pesas?
R: Cuando tenía 16 años, yo y algunos compañeros íbamos al salir del colegio al gimnasio de Elada, uno de los más antiguos de la ciudad de Siauliai. Vi fotos de Arnold Schwarzenegger en la pared y me sorprendió
lo que puedes hacer con tu cuerpo. En ese momento el culturismo se convirtió en mi pasión y en una parte importante de mi vida.
Nada cambiará esto.
P: ¿Cómo se convirtió en deseo de competir?
R: Entrené constantemente durante dos años. Iba todos los días después de clase y comía de forma saludable, proteínas, carbohidratos y grasas. Una vez, durante un entrenamiento, vi a algunos practicantes posando con un entrenador para una competencia próximo. Nos reímos porque algunas de las posturas parecían realmente extrañas, pero el entrenador dijo: “¡Deja de reír! La próxima temporada subirás a ese escenario”. Y eso es lo que pasó.
P: ¿En qué categorías competiste antes del físico clásico?; ¿por qué cambiaste?
R: Mi primera competición fue en el 2004, cuando tenía 19 años. Terminé tercero en la categoría de fitness masculino. En el 2005 me convertí en campeón nacional y obtuve el segundo lugar en el Campeonato Mundial
Juvenil IFBB, en Hungría. Luego, me tomé un descanso, y volví a competir en el 2012.
Ese año me convertí en campeón nacional y europeo de la IFBB en culturismo clásico, en España. Después me abrí más al culturismo durante unos años. Cuando se creó la IFBB Elite Pro League, tuve la oportunidad de hacerme profesional en culturismo, pero muchos jueces y entrenadores me dijeron que me adaptaría mejor al físico clásico. Pesando 114 kilos, decidí pasar del culturismo al físico clásico, donde mi límite de peso era de solo 98 kilos. Fue una decisión muy difícil: significó perder 16 kg de masa muscular magra; pero los resultados hablan por sí mismos, y ahora me siento muy feliz. Me encanta el físico clásico.