Una de las máximas del fisicoculturismo es intentar mejorar el tamaño muscular. No siendo la única puede que sea la más popular, pero con el tiempo vemos que hay partes que lo hacen mejor que otras. En ocasiones además se trata de músculos que sentimos diferentes o menos de los que SI funcionan…
Y ES QUE, dejando a un lado las fases iniciales en las primeras etapas del entrenamiento, establecemos ideas por las que algunos músculos se desarrollan favorablemente y otros no; llegamos a la conclusión de que son los que no sentimos bien entrenando los que se quedan detrás.
Es evidente que puede ser así o no, ya que no es únicamente el sentimiento de haber trabajado una parte lo que explica el crecimiento muscular. Por lo tanto podemos entrenar y tener buenas sensaciones y no crecer en esa arte en particular. Pero una vez aclarado esto, si es bien cierto y muchos podemos llegar a esa misma conclusión: parece ser evidente que aquellos grupos musculares que no sentimos trabajar, que no los notamos que estén tan fatigados, que no nos queman tanto, los que a la postre resulta que no se desarrollan al mismo ritmo que los otros músculos en los que si notamos esas sensaciones.
Los consejos para mejorar estas sensaciones al entrenar pasan por:
- DAR PRIORIDAD AL MÚSCULO O MÚSCULOS EN CUESTIÓN
- EMPLEAR LA CADENCIA LENTA
- MEJORAR EN LA CONEXIÓN MENTE-MUSCULO
- ESTIRAR TRAS CADA SERIE EL MÚSCULO
- PROBAR CON LA PRE-EXHAUSTACIÓN
- EMPLEAR SUPERSERIES
- GRABAR NUESTROS MOVIMIENTOS Y ANALIZARLOS DESPUÉS.
