Analizamos en nuestra revista, como ejercicio el mes el que se conoce como el ejercicio más antiguo de la historia. Desde los comienzos de su existencia, el ser humano se vio obligado a transportar objetos y personas sobre sus espaldas, entre los brazos o sujetas con las manos.
Muchas decenas de miles de años después, cuando ya los homínidos se habían convertido en homo sapiens y se iniciaba la revolución agrícola que dio origen a la formación de poblaciones sedentarias, alojadas en edificios de piedra y adobe, utilizando la cerámica y la rueda, los cestos y las redes y una “moderna” tecnología para las diversas artes de caza y pesca, el transporte manual dejó de ser imprescindible, convirtiéndose en menos necesario, una característica que solo se ha atenuado tras la difusión completa de la Revolución Industrial, ya bien mediado el siglo veinte, cuando el vapor, la escaleras con peso es uno de los movimientos más completos y que nos proporciona mayor fuerza y capacidad funcional. Ahí, las cargas deben reducirse a la mitad y tener gran cuidado al transportarlas habiendo revisado antes la altura de los peldaños y el estado de su material.
automoción y la aviación han sustituido al hombre en el transporte de cargas pesadas a lo largo de distancias.
Pero el denominado PASEO DEL GRANJERO quedará siempre como ejercicio funcional número uno ya que reúne todas las “gracias” del movimiento en cuanto a progresión de fuerza, incremento de la resistencia y favorecedor de la movilidad.
Más en nuestro número 8 de la revista.