Este mes en nuestra revista desgranamos el ejercicio considerado como el más completo de los disponibles para una sesión de entrenamiento, el peso muerto.
Es el más natural, el que se ha hecho siempre, el que se veía obligado a realizar –y completar- el primer homínido, y continúa efectuando el más avanzado exponente humano actual: se trata de recoger una carga desde el piso, de alzarla hasta extender los brazos para transportarla luego o depositarla en algún lugar. Sin duda alguna, el movimiento es referente máximo de la fuerza real y, asimismo, el más útil de todos. Permite poder llevarse más y mejores cosas, salvar vidas ajenas, hacernos, también, populares gracias a nuestra demostración de fortaleza.
Nuestro redactor Eduardo Franco nos describe la correcta ejecución de este completo ejercicio así como las diferentes variantes que ofrece como el peso muerto rumano o el peso muerto sumo.