Es una condición que se caracteriza por la pérdida progresiva de masa muscular y debilidad muscular asociadas al envejecimiento. A menudo se produce a partir de la edad de 50 años, aunque puede comenzar a aparecer a partir de los 40 años en algunas personas. La sarcopenia puede tener un impacto significativo en la capacidad de una persona para realizar actividades diarias, como levantar objetos pesados o caminar por una distancia prolongada. También puede aumentar el riesgo de caídas y otros problemas de salud relacionados con la inactividad física. Aunque no hay una cura para la sarcopenia, se pueden tomar medidas para retrasar o prevenir la pérdida muscular y mejorar la fuerza y la capacidad funcional. Estas medidas incluyen ejercicio físico regular, una dieta saludable y la suplementación con proteínas.

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