Thierry Bayala es un atleta Men’s Physique de nivel excepcional y ¡aspira a ser el mejor!

Has recorrido un largo camino desde Burkina Faso hasta IFBB World Champion y finalmente a IFBB Elite Pro Athlete. ¿Cómo describirías tu viaje?
¡Un viaje! ¡Si! Así es como podemos describirlo. Soy de Burkina Faso. El país donde nací y viví hasta los 10 años. Luego, con mucho trabajo, tuve la oportunidad de ser seleccionado para una prestigiosa escuela en Senegal, donde pasé 7 hermosos años antes de venir a Francia para continuar mis estudios con el objetivo principal de ser ingeniero de la construcción. Además de todo esto, no puedo ocultar que he estado inmerso en el área deportiva desde muy joven. No solo porque era algo muy importante en mi escuela, sino también porque me apasionaba mucho; la sensación de dar todo lo que tienes y seguir tratando de ser mejor y mejor. Durante mis estudios en Senegal, aprendí muchas cosas y las habilidades indispensables que un atleta necesita poseer. Cosas como trabajo duro, disciplina, paciencia y dedicación. Algo que conservé hasta mi llegada a Francia. El baloncesto era mi deporte principal hasta que descubrí el mundo del culturismo. Comenzó con un intento muy curioso y terminó menos de dos años después como campeón mundial en Benidorm. Cada vez que lo pienso, siempre me emociono. ¡Es una locura!
¿Cómo empezó todo y cómo te convertiste en competidor de físico masculino?
Todo comenzó viendo una octavilla en mi gimnasio. ¡Si! Vi que había una competición próxima no muy lejos de mi ciudad llamada “Grand Prix des Volcans”. Los amigos dijimos: ¿por qué no probar esa oportunidad? Lamentablemente, no clasifiqué, pero resultó genial. Estar a dieta y salir al escenario me hizo sentir algo especial, y sabía que era solo el comienzo. Tuve que volver a subir al escenario. Luego hice una preparación seria durante un año para el Campeonato Nacional de Francia. Hay algo muy importante que mi entrenador me enseñó cuando estaba en Senegal. Me dijo que siempre me asegurase de tener en cuenta todos los detalles cuando desee lograr algo. Pocos meses antes del comienzo de los campeonatos nacionales había un gran premio. Y el detalle importante fue el hecho de que era una competencia de IFBB con jueces de IFBB. Entonces, sabía que tenía la oportunidad de subir al escenario frente a ellos y saber más cosas sobre sus expectativas. Ese día actué así y quedé tercero. Fue una hermosa y rica experiencia porque aprendí muchos detalles importantes que puse en mi trabajo hasta la semifinal en la parte sur del país. Mi objetivo era quedar entre los 6 primeros y calificar después para la final unas semanas más tarde. Y todo ese trabajo duro me permitió quedar primero. Fue como un sueño. La gente elogió mucho mi condición y también mi presentación en el escenario. En ese momento supe que tenía que seguir trabajando duro para la final. Pocas semanas después me llevé la medalla de oro. Conseguí el sueño.
¿Cuál ha sido hasta ahora el mejor momento de tu carrera de competición?
Definitivamente, el Campeonato Mundial; no solo gané mi primera presentación internacional, sino también mi tarjeta profesional. Sabes que a veces hay algunas personas que no suelen pasar del segundo lugar. Era mi caso cuando comencé las competiciones internacionales. Algunos lo llaman mala suerte, pero es solo otra cuestión de detalles, de que falta algo para merecer el primer lugar. Nunca estuve descontento con estos resultados porque sabía que a pesar del hecho de que mucha gente me encuentra muy seguro en el escenario, crecí en una familia donde la humildad es un valor muy importante. Es algo que, en el fondo, forma parte de ti. Me siento muy confiado en el escenario porque disfruto al estar allí. Es la primera recompensa de un atleta después de una larga preparación. Siempre voy paso a paso. Cuando hago una competición, pongo los ladrillos uno por uno: ronda de eliminación, luego semifinales y después finales si todavía me queda combustible. Así es como eres competitivo. Lo bueno de esto es que cada paso que das es un logro, y el campeonato mundial estuvo lleno de momentos increíbles. Pasando por todos los niveles hasta la final; escuchando los resultados una y otra vez y todavía en la pelea por el título. Cuando éramos dos esperando las últimas palabras del querido Armando, me preguntaba “¿Voy a ser el segundo de nuevo o encontré los detalles perdidos?”. Y finalmente, lo hice. No solo obtuve mi primera medalla de oro internacional, sino que también estaba a punto de traer la primera medalla de oro del campeonato mundial en esta categoría para Francia. La sensación fue muy especial, y terminó con el Himno Nacional francés en unión a los amigos y a la delegación en el salón.

¿De dónde sacas tu motivación para entrenar y mantener tu dieta todos los días?
La motivación más fuerte está en la pasión. Aquí es donde yo la obtengo. Como todo ser humano, a veces resulta difícil, y estamos cerca de rendirnos, pero la pasión te recordará que te sentirás mal si abandonas. Como me gusta tanto, encuentro enseguida la motivación. Porque me hace sentir bien y me acerca a mi objetivo. Por eso resulta muy importante no solo tener un objetivo específico sino también recordarte por qué quieres alcanzarlo. Es una buena manera de seguir en la carrera.
¿Cómo te ves dentro de 10 años?
Todavía me veo disfrutando del deporte como siempre. No sabemos cuál es el plan futuro para nosotros, pero sigo adelante de acuerdo a la filosofía carpe diem, y disfruto de este deporte. También espero que el Presidente Santonja sueñe con que tengamos éxito en los juegos olímpicos. Eso es todo lo mejor que podemos esperar para nuestro deporte. Ante todo, deseo que nuestro mundo salga pronto de esta crisis para darnos la oportunidad de difundir nuevamente el poder de la Gran Familia IFBB. Que Dios nos bendiga a todos y nos mantenga a salvo.
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